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martes, 20 de enero de 2009

Delhi, Delhi, tiro, tira

Hola, efusivas seguidoras del blog!!
Ya estoy en la India. Despues de un viaje un tanto pesado (las 5 horas muertas en el aeropuerto de Helsinky acabaron pasando factura), esta manana me he encontre de bruces con el mundo real (la india es m'as de 20 veces m'as real que Espana, si nos atenemos al n'umero de habitantes de uno y otro pa'is). Una espesa niebla con olor a humo (o un espeso humo con consistencia de niebla) me acompan'o en el taxi desde el aeropuerto hasta el cuchitr- digo hostel, eso s'i, todo salpicado con escenas deprimentes de gentes vagando, cruzando autopistas, suburvios en los que los periodistas del programa Reporteros se cortar'ian las venas y dem'as zarandajas. Es algo realmente ca'otico. Nada m'as llegar al hostel sal'i a dar una vuelta (imagino que si hubiera sido algo acogedor, o si acaso se hubiera acercado al agujero de las pel'iculas de c'arceles, me hubiera tumbado un rato, pues estaba realmente cansado).
La primera persona que se me acerco por la calle, que por cierto me invit'o a desayunar, resulta que quer'ia venderme un viaje en coche con chofer a rajast'an (quien sabe si para rajarme, que es el deporte nacional de esta regi'on, como todo el mundo sabe) y le he dicho que ya le llamar'e, jeje. Por suerte, acto seguido he conocido a un argentino (viste) que ya lleva 1 mes en la India y me ha puesto al tanto de algunos pormenores necesarios para sobrevivir en este extrano lugar. Por la calle no para de abordarte gente a la busca de una moneda, o por qu'e no, de un billete, vendiendo todo tipo de de refrescos, tentempi'es, alhajas, limpiabotismo, y un largo etc.
Por otro lado, hemos comido en un vegetariano y la comida estaba realmente buena (sobre todo si tenemos en cuenta que es mi primera comida aqu'i). Luego nos hemos acercado a la estaci'on de tren (no coment) para encontrar la gu'ia de rutas viarias indias. Imposible: de aqu'iparaallaismo absoluto y lo hemos dejado para otro d'ia.
He vuelto al hostel y estoy escribiendo estas letras. Casualmente, el argentino se queda en un hostel situado en el mismo callej'on de atr'as que el m'io (callej'on que atrasea la calle de bazares, por supuesto sin asfaltar).
Realmente la entrada ha sido impactante, aunque tengo la impresi'on de que, como casi siempre cuando acontece, detr'as del caos absoluto a primera vista, subyace un sutil'isimo orden que hace que todo esto pueda llegar a ser soportable (si m'as de 1000 millones de t'ios los soportan ser'a por algo). Seguro que es cuesti'on de tiempo. Pronto lo sabr'e.
Besos para mis dos seguidoras y para alg'un rezagado m'as que se acabe apuntando.