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domingo, 11 de octubre de 2009

En Durango que rico el mango y en Zacatecas cocinan con manteca

Efectivamente, salí de Durango el jueves ocho de octubre por la mañana y llegué a Zacatecas a eso de las cinco de la tarde.
Por la noche había 'fiesta de margaritas' en el hostal (un gran perolo lleno de un brebaje incierto con tequila). En el hostal no había mucha gente, pero todo se compensaba con los amigos del dueño, que por lo visto iban todos los jueves a ver si pillaban a alguna noruega despistada.
Después de la fiesta fuimos a dar una vuelta por unos garitos de Zacatecas bastante garrulos. Acabamos a las cinco de la mañana comiendo tacos y diciendo idem por la ausencia de noruegas.

En los días sucesivos estuve visitando la ciudad, destacando la visita al teleférico y a la Mina del Edén, una explotación que funcionó varios siglos aportando grandes cantidades de oro, plata y otros metales a las arcas de los conquistadores.
En la mina, aparte del recorrido turístico, hay una discoteca muy espectacular, pero de ambiente de boda, según me comentaron.


Soy mineroooooooooooo


Minero disecado extrayendo rocas


Zacatecas desde una loma



El famoso acueducto de Zacatecas




Vista desde el teleférico


Teleferic's view


Más de lo mismo


Cables del teleférico


Para quien no haya visto un teleférico


Sobredosis de teleférico


Desde mi ventana



La catedral

Por cierto, se me olvidaba contar que subí a un teleférico que hay en la ciudad, pero no tengo fotos del acontecimiento.
En lo referente al título, es cierto, los mangos en Durango son muy sabrosos y la cocina en México en general es muy grasienta, ya que suelen cocinar con manteca de cerdo. Aquí hay cantidad de gente obesa. Podría montar una consulta aquí y retirarme, pero seguro que acabaría obeso.
Podría contar muchas más cosas de Zacatecas, pero si queréis saber más id a la biblioteca. Además, no quiero ponerme pesado.

Y el domingo por la mañana tomé el bus con dirección a Guanajuato, pero eso ya es otra historia...

2 comentarios:

Pilarica dijo...

Voy a romper con el silencio comentaril que impera en tu, en mi modesta opinión, entretenidísimo a la par que instructivo y divertido blog. De hecho, no he comentado nada en la narración de tus últimas andanzas por no caer en el fácil tópico de la pasión de hermana y esas cosas que la gente con poco criterio me atribuirá sin duda. Pero es así: me parece buenihmo del to. Qué le vamos a hacer.

Poca gente narraría con tanta perspicacia y visión pedagógica tantos sitios pintorescos, y créeme que yo logro hacerme aunque sea, una mínima idea de todo lo que descubres y compartes con nosotros. Sin duda, esto es debido a que estás disfrutando de tu periplo americano al máximo, o como diría algún componente del club de los poetas muertos, estás sorbiendo todo el jugo a la vida.
Orgullosa y por supuesto, ávida del relato de tus andanzas, queda aquí, en esta, que es tu casa:

Heldra

PD: Juro que no he bebido ni he consumido sustancias psicotrópicas al escribir esto. Por si aca.

Eduardit dijo...

Je, je. Bueno, ya te pasaré los 50 pavos que habíamos acordado.
De todas maneras, gracias por tus comentarios que no servirán de otra cosa sino de estímulo para seguir relatando lo que me acontezca por estas tan alejadas tierras. Una y mil veces, gracias.