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martes, 15 de diciembre de 2009

La Habana-Cancún-New York-Dublin-Madrid


El martes día 8 de diciembre, después de desayunar, salí a la calle para coger un taxi que me llevara al aeropuerto de La Habana. Un tipo se me acercó y me dijo si quería taxi. Le dije que sí. 20 CUC al aeropuerto. Yo le dije que ni hablar, 15. Él que OK y que esperase 5 minutos que tenía el coche no sé donde. A los 15 minutos aparece el tipo subido a un taxi que había parado él por la calle y me dice que le dé algo porque a tenido que ir corriendo para conseguirlo. Le digo 'que te den' -por la calle pasan taxis todo el rato, el tipo era otro listo más de La Habana- y me voy al aeropuerto, por fin. Esto es Cuba, amigos. O mejor, era.
Mientras esperaba la salida de mi vuelo, conocí en la pecera de fumadores del aeropuerto a un tipo de Jamaica que vivía en Belize y que había ido a Cuba para que le hicieran pruebas por sus problemas oculares. Al final resultó que necesitaba gafas.
Por fin salió el vuelo puntual de La Habana a las 12:50. En poco más de una hora estaba ya en el aeropuerto de Cancún. Estaba feliz. Fui en bus hasta el centro y me dirigí al Mayan Hostel, donde ya había estado la otra vez y donde había dejado el portátil y algunas otras cosas.
Por la tarde tenía que ir a comprarme ropa, ya que todo lo había regalado en cuba. Sólo me quedaba el bañador que llevaba puesto y un par de camisetas. Además, al día siguiente salía para Nueva York y en dos días estaría en Madrid. Fui a un centro comercial cercano y me compré lo que pude encontrar de más abrigo, que para ser el trópico no estuvo mal. Regresé al hostal, ordené mis cosas y a dormir.
A las 7 de la mañana del miércoles 9 de diciembre ya estaba en el aeropuerto de Cancún. Mi vuelo con destino a New York partía en poco más de dos horas.
Tras un anodino viaje, a eso de las dos de la tarde estaba haciendo la cola de inmigración del JFK airport. Yo ya tenía la tarjeta verde de turista, pues mi viaje comenzó aquí y pasé por tierra a México, pero me hicieron rellenar una nueva y me pidieron disculpas por ello. No sé si tiene algo que ver -luego me di cuenta- de que tenía puesta la camiseta de la antigua Unión Soviética (con la leyenda CCCP en el pecho) y algunos se me quedaban mirando.
Una vez superados los trámites migracionales, me dirigí al Air Train para ir de la terminal 8 a la 4, desde la que salía, en 5 horas, mi vuelo hasta Dublín.
Tras un vuelo del montón, sobre las 8 de la mañana aterrizamos en Dublín. Tenía ocho largas horas hasta que saliera mi vuelo con destino Madrid. Salí afuera de la terminal del aeropuerto y pude descubrir que no hacía excesivo frío. Además, el día amaneció despejado. Claro que nada tenía que ver ese sol mortecino y pusilánime que a penas se levantaba sobre el horizonte con el rotundo e inmisericorde dios del cielo que me había acompañado durante todo mi viaje, especialmente en la etapa tropical.
Así que, valorando las opciones, cogí un bus que me llevó al centro para darme una vuelta por Dublín. Antes me había tomado un café con leche y una magdalena de esas que llaman mufin por 5,20 euros!!! Me recordé en los países que había estado regateando por cuatro céntimos y ahora estaba pagando 100 pesos mexicanos ó 7 CUC ó 50 quetzales por un café y una madalena. En fin, ya estaba de vuelta a la realidad.
Estuve unas horas dando vueltas por Dublín y me volví para el aeropuerto. A las 16:15 salimos con destino Madrid. Antes de las 20 h ya estaba en Barajas.

NY

NY

Dublín

Dublín

Dublín

Madrid

Madrid

Madrid

Madrid

Madrid

Pepe Botella

La casa de Sylvia, donde me quedé estos días en Madrid

Sylvia's house

Chez Sylvia

Can Sylvia

Ahora estoy pasándo unos días en Madrid, antes de pasar las navidades con mi familia y volver a Barcelona.

Para mí, este blog ha cumplido varias funciones a lo largo del viaje. En primer lugar, ha sido una forma de compartir todo lo que me iba encontrando por los lugares en los que he estado. Por otro lado, me ha servido de diario, para disponer de un registro que me permita tener constancia fidedigna de hechos, fechas y lugares -quizás de ahí el excesivo detallismo de algunas narraciones-, que pueda llegar a consultar en un momento dado. Evidentemente, hay cosas que no aparecen en el blog por inadecuadas o comprometedoras para terceras personas -pongo como ejemplo los datos personales de la casa ilegal en la que me quedé en La Habana. Imagino que sabréis entenderlo-.

El viaje acabó. Hace justo tres meses que salía de Barcelona con todo en el horizonte. Ahora ya todo queda atrás. Han sido muchas cosas vividas, muchos paisajes, muchas situaciones, muchas gentes inolvidables que, de alguna forma, ya forman parte de mí.
Misión cumplida.
Hasta el próximo viaje!!

2 comentarios:

Pilarica dijo...

Y para nosotros ha sido todo un placer poder "acompañarte" por todo este viaje lleno de peripecias, gentes y lugares increíbles. Gracias por compartirlo y hacernos partícipes de él en la distancia...

Nos vemos en Viveros y bien seguro aún quedan muuuchas anécdotas que contar... Y el café de Mel será testigo!! ;)

JanaSchulze dijo...

Espero que pasaste una FELIZ NAVIDAD!Leí con una sonrisa el diario de Guatemala y Cuba!
Saludos desde Alemania